Entré tímidamente en la sala con lentillas azules, el pelo teñido de rubio platino, ropa deportiva y zapatillas playeras. Ninguno de los asiduos al local parecía reconocerme, todo iba bien. Las paredes estaban decoradas con algunos de mis cuadros, alguno todavía húmedo porque acababa de pintarlo la noche anterior. Balbuceé unas palabras medio en ruso, medio en inglés y tras tomar unos chupitos de vodka empecé a pintar sobre unos cartones extendidos sobre el suelo. Con la colaboración del público los iba manchando con gotelés y brochazos aleatorios ejecutados con la seguridad de los grandes maestros. La clave de la performance consistía en no abandonar en ningún momento el papel que tenía asignado: Gustav Glander era un talentoso pintor ucraniano aficionado a la pesca y al vodka que había abandonado a su amada Anastasia en Odessa, su ciudad natal, para abrirse camino en el maravilloso aunque a veces ingrato mundo del Arte.
Tal y como habíamos planeado con Werens, propietario de la galería, pocos días antes de la inauguración abrí una cuenta de facebook y solicité amistad a centenares de pintores de todo el mundo para que mi perfil resultara creíble. Por las noches, al acabar mi jornada laboral, me quedaba en la oficina a pintar en secreto los cuadros de la exposición.
La performance fué verdaderamente un éxito, gracias a la gente de Impaktes, el publico asistente, el DJ, la maquilladora, el fotógrafo, los atrevidos que me ayudaron a pintar y los que me apoyaron por facebook. La gente disfrutó del live-painting, de la exposición y para mí empezó a hacerse realidad el sueño que perseguía desde mi infancia: llegar a ser un artista pintor reconocido.
David Clusella Mor (Barcelona, 1968),
más conocido en el mundo del Arte como
"Gustav Glander".
"Gustav Glander".
Sempre has estat l'amo, David.
ResponderEliminarUna abraçada.
Moltes gràcies, Fernando.
ResponderEliminarUna abraçada!